Después de posponerlo con todas las excusas posibles, después de reconocer mis palabras plasmadas en ocasiones anteriores, de reencontrarme con escritos conocidos, de visitar algunos desconocidos, habiéndome cruzado con algunos espejos y luego de explorar algunos inventarios propios y ajenos, acompañada de la música que me ha hecho vibrar tantas veces, de alguna manera con el apremio de cumplir una tarea y con la sensación impostergable que el veneno acumulado tiene que fluir, hoy me siento después de muchísimo tiempo a escribir estas letras, sin estar segura todavía acerca del tema que voy a desarrollar, quizá termine siendo una especie de introducción a este momento o un recuento de muchos otros.
De este momento, por que hoy el pasado no me pesa. El presente se va quedando atrás cada milésima de segundo que pasa y el futuro se mezcla intrépidamente con cada letra que voy escribiendo. En gerundio, estoy escribiendo.
Me resultó imposible no sonreír mientras me reencontraba con mis palabras, reconociendo la picardía y el momento preciso de cada escrito, reviviendo emociones, sensaciones, vibraciones, amores, desazones, éxitos y lógicamente fracasos. Reconociendo en cada uno el aprendizaje, el crecimiento, la ingenuidad, la inocencia, la verdad, la doble intención, el reflejo (vuelve el espejo de esa mujer) maravilloso de esa fémina con el alma desnuda que tenía tanto tiempo sin ver.
Hoy con la satisfacción de tantas metas alcanzadas, de tantos caminos recorridos exitosamente independiente de las curvas, subidas, bajadas, derrumbes, sitios de reposo, aventuras y deslaves en el sendero. Con la emoción ser sido testigo y partícipe del proceso de reinvención diaria de esa mujer, que es ella y que soy yo.
Habiendo cerrado tantos capítulos, escribiendo otros nuevos, reconociendo madurez en relación a momentos anteriores, sin la presunción absurda de tener todas las respuestas, con la intención de ser constante en aquello de no tener expectativas, con varias jornadas por recorrer, con tantas puertas abiertas y otras por tocar, con amigos nuevos en mi haber, con afectos entregados, otros recogidos, disfrutando de cada pequeño paso que estoy dando, estoy llegando nuevamente CON TODO Y CORAZÓN.
